1. Vivir cada día positivamente, sin intentar controlar el futuro, pero centrándose en el día de hoy y el ahora.
2. Nunca subestimes el potencial de tu hijo. Motívale y espera que él desarrolle al máximo sus capacidades sin olvidar que puede aprender, aunque le cueste.
3. Busca apoyo familiar y profesional para compartir experiencias, consejos y ánimos.
4. Proporciona a tu hijo un buen ambiente educacional y de aprendizaje, desde el comienzo de su infancia.
5. No dejes de lado los sentimientos y las necesidades de tu pareja y de tus otros hijos. Recuerda que el niño autista no tendrá más amor tuyo por el hecho de que le dediques más tiempo.
6. Reflexiona sobre las decisiones o las actitudes que vas a tomar antes de hablar con tu hijo. No tienes porqué justificar tus actos a los amigos o a otras personas.
7. Sé honesto con tus sentimientos. No intentes ser una súper madre o un súper padre las 24 horas del día. Todos podemos equivocarnos, frustrarnos, entristecernos, pues resulta inevitable.
8. Se comprensivo, generoso y gentil contigo mismo. No debes fijarte solo en lo que todavía tienes que hacer. Debes mirar para atrás y ver lo que ya has conseguido alcanzar.
9. Da valor a lo que has logrado porque por muy insignificante que sea, la constancia es la virtud por la que todas las cosas dan su fruto.
10.Ten paciencia y jamás pierdas el sentido de humor. Reír es una de las mejores maneras de evitar el estrés y el desánimo.
En el siguiente vídeo podéis comprobar como la familia también puede intervenir en el proceso de rehabilitación terapéutica desde casa. ¡Anímate a colaborar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario