Aún hoy, por muy extraño que parezca, siguen existiendo muchas ideas equivocadas sobre las personas con TEA.
Es un trastorno difícil de aceptar por parte de los padres, puesto que los niños no presentan ninguna característica física y el resto de personas no es capaz de entender porque se comportan de diferente manera cuando aparentemente no parecen tener ninguna alteración en su desarrollo.Estas son algunas de las ideas o tópicos mas extendidos sobre las personas con TEA:
1. Se comportan así porque sus padres no les han educado y no les quieren.
FALSO: El TEA es una alteración neurológica crónica y no tiene nada que ver con la educación recibida. Los niños que la sufren no pueden evitar las conductas aunque si se pueden modificar a través de intervenciones apropiadas.
2. Todos los niños con TEA tienen un retraso mental.
FALSO: Es cierto que muchas veces presentan alteraciones cognitivas, aunque también hay niños que tienen un cociente intelectual normal o incluso superior a la media. Otros en cambio tienen capacidades muy altas en algunos ámbitos (música, matemáticas etc.), los asperger por ejemplo.
3. No miran a los ojos, no sonríen, no responden a las muestras de afecto y no son capaces de comunicarse.
FALSO: Es cierto que las habilidades sociales están afectadas de manera variable y diferente en cada caso. No es que no expresen sus emociones si no que tienen diferente manera de expresarlas, no lo hacen igual que los niños de su edad puesto que presentan dificultades a la hora de interpretar y reconocer las emociones en los demás.
4. El origen de la alteración está relacionado con la administración de vacuna, intolerancias alimenticias o intoxicación por metales pesados.
FALSO: Estas teorías no están avaladas científicamente, por lo que carecen de valor.
Aquí os dejamos un vídeo sobre la historia de un padre y su hija con TEA.
Os dejamos su blog para mas información. Miguel Gallardo
Os dejamos su blog para mas información. Miguel Gallardo
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